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DÍA 19 – LA ENCARNACIÓN DE JESÚS EN EL VIENTRE DE MARÍA

TERCERA PARTE
6 días: Para conocer a la Santísima Virgen María

“Durante esta semana se dedicarán en todas sus oraciones y obras del día a conocer a la Santísima Virgen, pidiendo estos conocimientos al Espíritu Santo. Podrán leer y meditar lo que al respecto hemos dicho. Y rezarán con ésta intención. Como en la primera semana, las Letanías del Espíritu Santo y el himno “Oh Santa María, de Mares Estrella”, además el Rosario o la cuarta parte de él.

Descripción del día: Recuerda vivir tu Santa Eucaristía y tu Santo Rosario diariamente. Y tus oraciones puedes realizarlas si es posible frente al Santísimo Sacramento.

Propósito del día:
Pondré por escrito los conceptos fundamentales de la esclavitud de amor en vista de vivirlos profundamente en todos los momentos del día de hoy.

Repetir durante el día las Jaculatorias: He aquí la esclava del Señor: hágase en mí lo que has dicho. (Lc 1,38); ¡Señor que vea! ¡Que yo te conozca! ¡Ven Espíritu Santo!  “En el nombre del padre del Hijo y del Espíritu Santo, renuncio a satanás, renuncio a sus seducciones, renuncio a sus obras. Amén”.

ORACIONES DEL DÍA:
+En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

VENI CREATOR SPIRITUS
Ven, Espíritu Creador, visita las almas de tus fieles llena con tu divina gracia, los corazones que creaste. Tú, a quien llamamos Paráclito, don de Dios Altísimo, fuente viva, fuego, caridad y espiritual unción. Tú derramas sobre nosotros los siete dones; Tú, dedo de la diestra del Padre; Tú, fiel promesa del Padre; que inspiras nuestras palabras. Ilumina nuestros sentidos; infunde tu amor en nuestros corazones; y, con tu perpetuo auxilio, fortalece la debilidad de nuestro cuerpo. Aleja de nosotros al enemigo, danos pronto la paz, sé nuestro director y nuestro guía, para que evitemos todo mal. Por ti conozcamos al Padre, al Hijo revélanos también; Creamos en ti, su Espíritu, por los siglos de los siglos. Gloria a Dios Padre, y al Hijo que resucitó, y al Espíritu Consolador, por los siglos de los siglos. Amén.

LETANÍAS AL ESPIRITU SANTO
Señor, Ten piedad.
Cristo, Ten piedad.
Señor, Ten piedad.
Cristo, óyenos.
Cristo, Escúchanos.
Dios, Padre celestial, Ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo Redentor del mundo,
Dios, Espíritu Santo,
Trinidad Santa, un solo Dios,
Espíritu, que procedes del Padre y del Hijo,
Espíritu del Señor, que al comienzo de la creación incubando las aguas las fecundaste,
Espíritu por cuya inspiración hablaron los santos hombres de Dios,
Espíritu cuya unción nos enseña todas las cosas,
Espíritu que das testimonio de Cristo,
Espíritu de verdad que nos instruyes sobre todas las cosas,
Espíritu que fecundas a María,
Espíritu del Señor que llenas todo el orbe,
Espíritu de Dios que habitas en nosotros,
Espíritu de sabiduría y entendimiento,
Espíritu de consejo y fortaleza,
Espíritu de ciencia y piedad,
Espíritu de temor del Señor,
Espíritu de gracia y misericordia,
Espíritu de fuerza, dilección y sobriedad,
Espíritu de fe, esperanza, amor y paz,
Espíritu de humildad y castidad,
Espíritu de benignidad y mansedumbre,
Espíritu de gracia multiforme,
Espíritu que escrutas hasta los secretos de Dios,
Espíritu que ruegas por nosotros con gemidos inenarrables,
Espíritu que descendiste sobre Cristo en forma de paloma,
Espíritu en el cual renacemos,
Espíritu por el cual se difunde la caridad en nuestros corazones,
Espíritu de adopción de los hijos de Dios,
Espíritu que apareciste sobre los discípulos en forma de lenguas de fuego,
Espíritu del que los apóstoles quedaron henchidos,
Espíritu que distribuyes tus dones a cada uno como quieres,
Senos propicio, Perdónanos, Señor.
Senos propicio, Escuchanos, Señor.
De todo mal, Líbranos Señor.
De todo pecado,
De las tentaciones e insidias del diablo,
De toda presunción y desesperación,
De la resistencia a la verdad conocida,
De la obstinación y de la impenitencia,
De la impureza de la mente y del cuerpo,
Del espíritu de fornicación,
De todo espíritu malo,
Por tu eterna procesión del Padre y del Hijo,
Por la concepción de Jesús, hecha por tu operación,
Por tu descenso sobre Cristo en el Jordán,
Por tu advenimiento sobre los discípulos,
En el día del juicio,
Nosotros, pecadores, te rogamos, óyenos.
Para que, así como vivimos por el Espíritu obremos también por el Espíritu,
Para que, recordando que somos templo del Espíritu Santo, no lo profanemos,
Para que, viviendo según el espíritu, no accedamos a los deseos de la carne,
Para que por el espíritu mortifiquemos las obras de la carne,
Para que no te contristemos a ti, Espíritu Santo de Dios,
Para que seamos solícitos en guardar la unidad de espíritu en el vínculo de la paz,
Para que no creamos a todo espíritu,
Para que sepamos discernir los espíritus, si son o no de Dios,
Para que renueves en nosotros el espíritu de rectitud,
Para que nos confirmes por tu espíritu soberano,

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Perdónanos Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Escúchanos Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, Ten misericordia de nosotros.

Oremos:
Te pedimos, Señor, que nos asista la fuerza del Espíritu Santo para que purifique convenientemente nuestros corazones y nos preserve de todo mal. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

AVE MARIS STELLA
Salve, estrella del mar, Madre santa de Dios y siempre Virgen, feliz puerta del cielo. Aceptando aquel «Ave» de la boca de Gabriel, afiánzanos en la paz al trocar el nombre de Eva. Desata las ataduras de los reos, da luz a quienes no ven, ahuyenta nuestros males, pide para nosotros todos los bienes. Muestra que eres nuestra Madre, que por ti acoja nuestras súplicas. Quien nació por nosotros, tomando el ser de ti. Virgen singular, dulce como ninguna, líbranos de la culpa, haznos dóciles y castos. Facilítanos una vida pura, prepáranos un camino seguro, para que viendo a Jesús, nos podamos alegrar para siempre contigo. Alabemos a Dios Padre, glorifiquemos a Cristo soberano y al Espíritu Santo, y demos a las Tres personas un mismo honor. Amén.

Leer el Santo Evangelio según San Lucas 1, 26-38

Del tratado de la verdadera devoción. TVD 105 -108

105. Después de haber desenmascarado y reprobado las falsas devociones a la Santísima Virgen, conviene presentar en pocas palabras la verdadera. Esta es: 1. interior; 2. tierna; 3. santa; 4. constante; 5. desinteresada.

106. Primero, la verdadera devoción a la Santísima Virgen es interior. Es decir, procede del espíritu   del corazón, de la estima que tienes de Ella, de la alta idea que te has formado de sus grandezas y del amor que le tienes.

107. Segundo, ella es tierna, vale decir, llena de confianza en la Santísima Virgen, como la confianza del niño en su querida madre. Esta devoción hace que recurras a la Santísima Virgen en todas tus necesidades materiales y espirituales con gran sencillez, confianza y ternura, e implores la ayuda de tu bondadosa Madre en todo tiempo, lugar y circunstancia: en las dudas, para que te  esclarezca; en los extravíos, para que te convierta al buen camino; en las tentaciones, para que te sostenga; en las debilidades, para que te fortalezca; en las caídas, para que te levante; en los desalientos, para que te reanime; en los escrúpulos, para que te libre de ellos; en las cruces, afanes y contratiempos de la vida, para que te consuele. Finalmente, en todas las dificultades materiales y espirituales, María es tu recurso ordinario, sin temor de importunar a tu bondadosa Madre ni desagradar a Jesucristo.

108. Tercero, la verdadera devoción a la Santísima Virgen es santa. Es decir, te lleva a evitar el pecado e imitar las virtudes de la Santísima Virgen, y en particular su humildad profunda, su fe viva, su obediencia ciega, su oración continua, su mortificación universal, su pureza divina, su caridad ardiente, su paciencia heroica, su dulzura angelical y su sabiduría divina. Estas son las diez principales virtudes de la santísima Virgen.

MAGNIFICAT
+ Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí. Su nombre es Santo y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo, dispersa a los soberbios de corazón. Derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes. A los hambrientos los colma de bienes y a los ricos despide vacíos. Auxilia a Israel su siervo, acordándose de su misericordia según lo había prometido a nuestros padres en favor de Abrahán y su descendencia por siempre. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

Rezo del Santo Rosario correspondiente al día (Clic aquí)
Ofrecer el Santo Rosario; Rezar el Credo; Rezar los 5 misterios correspondientes al día, finalizar cada misterio con un Gloria y jaculatorias; Al finalizar el Santo Rosario rezar por las intenciones del Santo Padre, ofrecer las 3 Ave María, Gloria y la Salve por nuestra diócesis y nuestro obispo.
Finalizar con las Letanías a la Santísima Virgen: (Clic Aquí)

Oración final y ofrecimiento del día:
(Clic Aquí)

+En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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