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Hace un año el pasado 08 de agosto del 2018, miles de hermanos argentinos lograron alcanzar la victoria de rechazar el proyecto de despenalización del aborto que abría paso en su nación, teniendo como lema: “Salvemos las 2 vidas” desde entonces, fueron motivo para que otras naciones se animaran a defender la vida bajo este mismo lema, a lo que se sumó el movimiento de la Ola celeste, que provocó la implantación de dicho color como emblema de la vida utilizado ahora por muchas naciones y organizaciones.

Esta realidad acontecida hace un año, busca continuar dando frutos provocando la instauración de un Día Internacional a la Acción por las 2 vidas, campaña dirijida por www.2vidas.org que pretende celebrar el resguardo de la madre y su hijo vulnerable a ser abortado, además de custodiar el derecho a la vida, entre otros compromisos. Casa de Vida como obra defensora de la «dignidad humana» y abierta a la unión de los movimientos pro vida en nuestra nación, como en América Latina, se llena de gozo por la oportunidad para dar estos anhelados pasos que tienen por alcance la unión de fuerzas y voluntad.

Dicha campaña busca que los sectores religiosos de Argentina, “se acerquen a funcionarios y políticos en campañas electorales, para comprometerlos en trabajar en salvar a las dos vidas”. En este sentido, Miguel Arévalo, representante del departamento Laicos y la Red de Profesionales de la salud de la Conferencia Episcopal Argentina, señaló la intención de que los actuales funcionarios y candidatos a estamentos públicos, firmen este compromiso.

La Campaña del Día Internacional a la Acción por las 2 vidas pretende “Promover leyes y políticas para combatir la mortalidad materna, el abuso y el aborto que contemplen los derechos de las dos vidas, especialmente a través de la prevención, la educación, mejoras en los sistemas de atención, contención y acompañamiento a los embarazos vulnerables y de riesgo y en los sistemas de adopción”, haciendo de esto un derroche de celebración en donde otros países podrían unirse apoyando y firmando el compromiso, mientras se tiene como ejemplo para este tipo de instauraciones en otras naciones.

El laico de estos tiempos, puede ser constructor de un mundo más justo y más humano ante la realidad en la que se encuentra la sociedad mundial con respecto al aborto, solo el laico podrá actuar ante la cultura de muerte y del descarte que viraliza nuestra sociedad, búsqueda un camino de valores, de encuentro y de caridad como parte de la dignificación de la persona humana.

En definitiva, el cuido de las próximas generaciones de una u otra manera dependen de la dedicación y empeño de defender la vida, a como lo remarca el final del documento de esta campaña sosteniendo que el futuro de la humanidad “depende de nuestro empeño en cuidar estas dos vidas. “Son el fundamento de todo derecho humano y la base para una sociedad justa y pacífica. Porque sin vida no hay derechos, y sin derechos no hay futuro”, finaliza el documento.

A esto puede susurrar a nuestro recuerdo las palabras de San Juan Pablo II, cuando hacía referencia a  la urgencia de una gran oración por la vida, que abarque al mundo entero. Que… con iniciativas extraordinarias y con la oración habitual, se eleve una súplica apasionada a Dios… Por tanto, tengamos la humildad y la valentía de orar y ayunar para conseguir que la fuerza que viene de lo alto haga caer los muros del engaño y de la mentira: que esconden a los ojos de tantos… la naturaleza perversa de comportamientos y leyes hostiles a la vida (EV, 100), por ello como obra, nos unimos desde la Adoración Eucarística como oración habitual,  pidiendo al Señor por los frutos de esta iniciativa y por la multiplicación de defensores en el mundo, en especial en América Latina desde las iniciativas extraordinarias para que unidos desde los actos concretos y la oración continuemos siendo la voz de los que no tiene voz.

Arnold Gonzalez | Misionero Laico